lunes, 21 de marzo de 2011

Reproducción


 Cuando los europeos descubrieron al ornitorrinco, los científicos estaban divididos sobre la cuestión de si la hembra ponía huevos. Este hecho no fue confirmado hasta 1884, cuando W. H. Caldwell fue enviado a Australia, donde, después de una intensa investigación ayudado por un equipo de 150 aborígenes, consiguió encontrar algunos huevos. Consciente del elevado precio de enviar un telegrama al Reino Unido basado en el coste por palabra, Caldwell envió un célebre y lacónico mensaje a Londres: «Monotremes oviparous, ovum meroblastic» (Monotremas ovíparos, huevo meroblástico). Es decir, los monotremas ponen huevos, y los huevos se asemejan a los de los reptiles en el hecho que sólo una parte del huevo se divide durante el desarrollo.

La especie sólo tiene un período de apareamiento; después de un complicado cortejo que termina con la pareja nadando unida describiendo círculos lentamente, mientras el macho sujeta con el pico la cola de la hembra,la copulación se produce entre junio y octubre, con una cierta variación local a lo largo de su área de distribución. La observación histórica, los estudios basados en el marcaje y la recaptura, e investigaciones preliminares de genética de poblaciones indican la posibilidad que haya miembros permanentes y temporales en las poblaciones, y sugieren un sistema de apareamiento poligínico. Se cree que las hembras se vuelven sexualmente activas durante su segundo año de vida, y se ha confirmado que animales de más de nueve años de edad todavía se aparean.
Fuera de la temporada de apareamiento, el ornitorrinco vive en una sencilla madriguera de tierra, con la entrada unos 30 cm por encima del nivel del agua. Después del acoplamiento, la hembra construye una madriguera más profunda y elaborada de hasta 20 metros de longitud, y la tapona a intervalos, quizás como protección contra la subida del nivel del agua o contra predadores, o como método de regulación de la humedad y la temperatura. El macho no desarrolla ningún papel en la cría de la descendencia, y se retira a su madriguera. La hembra recubre y acolcha la tierra de la madriguera con hojas muertas y húmedas y llena el nido al final del túnel con hojas muertas y cañas para realizar la cama, donde incubará sus huevos. Arrastra este material al nido enroscándolo con su cola.
Las hembras tienen un par de ovarios, pero sólo el izquierdo es funcional. Ponen entre uno y tres (generalmente dos) huevos pequeños y coriáceos (parecidos a los de los reptiles), que miden unos 11 mm de diámetro y son un poco más redondeados que los de las aves. Los huevos se desarrollan en el útero durante unos 28 días, con sólo unos 10 días de incubación externa (a diferencia de los huevos de gallina, que pasan un día en el tracto y tres semanas en el exterior). Tras la puesta de estos huevos pegajosos y de cáscara fina, la hembra se acurruca a su alrededor sosteniéndolos contra su vientre con la cola.El período de incubación se divide en tres partes. En la primera el embrión carece de órganos funcionales y se mantiene gracias al saco de vitelo. El vitelo es absorbido por la cría en desarrollo. Durante la segunda se desarrollan los dedos, y en la última aparece el «diente de huevo».
Los recién nacidos son vulnerables, ciegos y sin pelo, y son alimentados con la leche de la madre. Aunque posee glándulas mamarias, carece de pezones; la leche se libera a través de los poros de la piel. La hembra tiene unos surcos en el abdomen que forman balsas de leche que permiten a las crías lamerla. Tras la eclosión, las crías son amamantadas durante tres o cuatro meses. Durante la incubación y el período de lactancia la madre inicialmente sólo deja la madriguera por períodos cortos de tiempo para buscar alimento. Cuando lo hace, crea una serie de delgados tapones de tierra a lo largo de la madriguera, posiblemente para proteger a las crías de los predadores; cuando empuja estos tapones durante el regreso, le absorben el agua del pelaje, lo que permite que la madriguera permanezca seca.Transcurridas unas cinco semanas, la madre empieza a pasar más tiempo separada de las crías y, cuando tienen unos cuatro meses, abandonan la madriguera. Los ornitorrincos nacen con dientes, pero se les caen a una edad muy temprana, dejando unas placas córneas con las que muelen la comida.

2 comentarios:

  1. De entrada el tema es muy interesante, pues ya qe habla sobre un mamifero que no es muy común.
    La informacion que contiene es muy buena pues te explica todo lo relacionado con el ornitorrinco, pero hay palabras de termino cientifico que no se logra comprender tan facilmente.
    La estructura del texto esta bien, pero le falto que le pusiera su comentario personal hacerca de lo que piensa el sobre este animal.


    Esto es mi comentario hacerca de este blog.
    Ingrid Marlene Kroell Robles #21

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  2. Hola!!
    Para empezar la introducción está bien definido solo que le faltaron algunas imágenes. Se me hizo interesante saber que este animal es símbolo de la moneda australiana además de ser muy importante para este continente, y saber si es o no es venenoso este animal. En la Morfología la descripción estuvo muy bien escrita al igual que la tabla que colocaste porque es de muy gran ayuda, todo la de mas, es decir, la imágenes y el contenido estuvieron enlazados de acuerdo al tema.

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